DESPUÉS DEL CREPÚSCULO
Me he perdido, en el tránsito etéreo
en el corredor de la eterna luz blanca,
si infinita y dura es mi pregunta
mi respuesta, lentamente se desangra.
Rosa eres, ser de flor árida amarga
en vida te dí el paraíso y mi alma,
si de tu mano salió una conjura
de las tinieblas las frías cuchilladas.
Juan soy, ser cándido, fiel esclavo
mi único pecado fue amarte sin odiar,
si volviera a ser río de cauce dorado
en el lecho de mi muerte volverías a brillar
Jiménez
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