2016/02/29

MIS CUENTOS CORTOS






RON CUBANO



   Fotografía: www.teinteresa.com


Me parece estar viendo otra vez a Ezequiel y a Pablo; les gusta saltar el viejo muro, que linda con la fábrica de licores de Holguín. Pablo es un niño blanco, como leche cortada, que vive con su padre y litros de ron. El negrito Ezequiel siempre lo acompaña en sus fechorías, es alegre furioso, como su piel del color del café, demasiado tostada en la casa de su tío. Les gusta sacar ron destilado que hay en los barriles con una pequeña jeringuilla de plástico, y la vacían en la boca de los pobres gatos. Luego se sientan divertidos a mirar los tirabuzones, y otras acrobacias, que los gatos realizan poseídos por el ardiente licor. Después, abandonan el frío callejón mientras Pablo le promete a Ezequiel que algún día saldrán de esa isla de gatos borrachos.


Javier Jiménez